Entrevista a Camila Sol: Del chocolate a la Alquimia del Bienestar

Entrevistador: Hoy tenemos el honor de conversar con Camila Sol, una mujer cuya historia es un viaje de transformación, propósito y conexión profunda. Desde su infancia, el chocolate ha sido parte de su vida, pero su camino la llevó mucho más allá de la pastelería. Hoy es terapeuta holística, médium, facilitadora de círculos y guía espiritual. Camila, gracias por estar aquí.

Camila Sol: ¡Gracias a ustedes! Me encanta compartir mi historia porque cada paso me ha llevado a donde estoy hoy.

Entrevistador: Hablando de historia, el chocolate ha sido una pieza clave en tu vida desde muy pequeña. Cuéntanos más sobre ese origen.

Camila Sol: El chocolate llegó a mi vida cuando tenía 5 años, de la mano de mis padres, Andrea y Alfredo. Ellos comenzaron a vender chocolates artesanales poco a poco, sin imaginar que estaban sembrando en mí una pasión que me acompañaría siempre. Para mí, el chocolate es más que un ingrediente: es unión, familia, amigos, magia. Nos sostuvo y nos sigue sosteniendo hasta el día de hoy.

A los 16 años empecé a trabajar con mi mamá en el negocio, aprendiendo todo sobre el arte de la chocolatería. Más adelante, decidí profesionalizarme y estudié pastelería en el IAG (Instituto Argentino de Gastronomía) y organización de eventos en COE. Pero el lado artístico de las tortas fue algo que aprendí de manera autodidacta y, sobre todo, de mi mamá, quien hace arte con sus manos.

Entrevistador: Y en 2019 decidieron dar un paso más grande juntas…

Camila Sol: Sí, en 2019 fusionamos Prana e Infinitos Chocolates y creamos PRANA CHOCOLATERÍA: Infinitamente dulce. Durante tres años tuvimos la chocolatería abierta al público, ofreciendo productos 100% artesanales, hechos con amor y conciencia. Luego, en 2023, mi camino tomó un giro cuando decidí viajar a México. Mientras yo emprendía mi búsqueda personal y espiritual, mi mamá continuó con el negocio y hoy sigue con un taller en Tigre, Buenos Aires, Argentina. Nos complementamos a la perfección y seguimos trabajando juntas, cada una desde su lugar.

Entrevistador: Es increíble ver cómo el chocolate no solo fue un negocio familiar, sino un puente de conexión y sostén en tu vida.

Camila Sol: Sí, absolutamente. Gracias a mis padres soy quien soy, y gracias a mí que seguí y sigo persiguiendo incansablemente el deseo de mi corazón.

Entrevistador: Pero además del chocolate, desde niña sentías una conexión especial con lo espiritual.

Camila Sol: Desde muy chiquita sentía presencias y espíritus, y tenía la capacidad de conectarme con seres que ya no están en este plano. Durante años fui aprendiendo qué significaba eso, qué me estaban mostrando, y lo más importante: me confirmé a mí misma que no estaba loca.

A los 16 años comencé a estudiar Metafísica en la Escuela Metafísica Pinjas, y mi maestro espiritual ha sido mi sostén desde entonces. Con su guía, comprendí más profundamente mis capacidades y mi misión.

Entrevistador: Y luego llegó la pandemia, que fue un gran punto de inflexión en tu despertar…

Camila Sol: Totalmente. La pandemia fue un gran despertar de consciencia. En ese momento, mi maestro realizaba meditaciones guiadas gratuitas en línea, y profundicé aún más en mi conexión. Fue ahí cuando establecí un vínculo inquebrantable con lo divino, una certeza absoluta de que estoy siendo sostenida y protegida.

Desde entonces, mi evolución no se ha detenido. Sigo pasando por pruebas, sigo aprendiendo y sé que mi nivel de consciencia continuará expandiéndose. Todo lo que incorporo en mi propio proceso lo llevo a las sesiones con mis consultantes, porque mi misión es guiar y acompañar a otros en su despertar.

Entrevistador: Parece que la pandemia marcó un antes y un después en tu vida…

Camila Sol: Sin dudas. Fue una ruptura, un quiebre, pero también un renacimiento. Y no solo para mí, sino para muchos. Hoy, mi fe y mi amor por la humanidad son más grandes que nunca. Nos tengo mucha fe y amor. Confío en nosotros.

Entrevistador: Y así llegaste a Tulum, donde experimentaste una transformación aún más profunda…

Camila Sol: Exacto. Luego de todo lo vivido, sentí el llamado de ir más allá. Me mudé a Tulum y pasé un año y medio en la reserva de Sian Ka’an. Allí experimenté una conexión total con la naturaleza y conmigo misma. Fue una etapa de autodescubrimiento, canalización y sanación energética.

Hoy, como terapeuta holística, guía espiritual y alquimista del bienestar, acompaño a las personas a través de lecturas de tarot, meditaciones guiadas, limpiezas energéticas y círculos de cacao y psilocibina. También sigo creando a través de la cocina, pero con un enfoque más consciente, integrando alimentación saludable y energética.

Entrevistador: Además, estás expandiendo tu mensaje a través de tu marca personal y tu contenido digital…

Mi primer tarot - El loco 0

Camila Sol: Sí, mi proyecto es integrar todo lo que amo en una propuesta coherente y expansiva. Estoy consolidando Camila Sol Healing como marca, ofreciendo sesiones de acompañamiento, experiencias espirituales y gastronómicas, retiros holísticos y un emprendimiento de productos saludables.

También estoy escribiendo un ebook con 365 afirmaciones para el ALMA VIVA, que será una guía diaria para elevar la vibración de quienes lo lean. Y en Instagram y YouTube comparto meditaciones y contenido para ayudar a otros a recordar su luz.

Entrevistador: También ofreces sesiones gratuitas de 20 minutos para que la gente pueda conocerte antes de agendar una sesión completa, ¿verdad?

Camila Sol: Sí, creo que es fundamental que las personas sientan la conexión antes de comprometerse a un proceso más profundo. Mi misión es ayudarlos a

recordar la luz que habita en ellos y guiarlos en su despertar espiritual.

Entrevistador: Camila, tu historia es fascinante. Has logrado unir el chocolate, la pastelería, la espiritualidad y la enseñanza en un camino lleno de propósito.

Camila Sol: ¡Gracias! Y recuerden: la transformación comienza cuando seguimos el llamado de nuestro corazón.